sábado, 31 de marzo de 2007

RELATO BREVE: "EL VIAJE DE ALMUDENA"


Cuando terminó de leer aquel párrafo sintió agudas punzadas en el corazón. Aunque sin saber por qué tuvo temor, un dolor profundo e intermitente lo impulsó tocarse el pecho con ambas manos, estrujando con violencia la carta. No perdió el conocimiento, menos el control, sólo buscó un lugar dónde descansar sin llamar mucho la atención, podría pasar algún conocido por la calle. Caminó lentamente unos minutos y se sentó en una de las viejas bancas de mármol italiano de la Plaza Grau de Callao, observando los tradicionales colores rojo y blanco en la bandera de la Capitanía General del Puerto.
Después de algunos minutos y disipado el dolor, su mirada estaba clavada en el horizonte. Sus ojos buscaban esa línea imaginaria que une el cielo con el mar, pero su mente aún estaba en el último párrafo de aquella misiva que recibió ese día en la mañana. Recién la leía en la tranquilidad de la tarde y complicidad de la soledad chalaca.